Sin duda la vida nos sitúa o nos lleva hasta personas, donde la química y la magia hacen de las suyas, y nace un bonito sentimiento llamado amistad. Pero a veces, no nos percatamos de todas las aristas implícitas en este sentimiento. Lo que nos vuelve difícil encasillar la amistad, en una forma única lo largo de la vida nos encontramos distintos tipos de amistades, formas de compartir y ser felices.
En primer lugar, tenemos la amistad de toda la vida, ésa que no ves en mucho tiempo y de repente coinciden e inexplicablemente, pueden retomar todo justo donde lo dejaron, sin duda, una amistad que traspasa toda barrera de espacio y tiempo. También recordamos momentos, en los que nos dolían las mejillas de tanto reír junto a esas personas, pues hasta el más minino detalle nos daba risa, podemos catalogarla como la divertida, porque reír en compañía, definitivamente es catártico. La amistad en claves, cuando se establece un lenguaje propio, donde un gesto o una mirada lo dice todo. Incluido el arte de interpretar un silencio, no es necesario pedir, ni dar explicaciones; pues el nivel de compatibilidad las supera. Sin dejar de lado la reflexiva o empática, aquella que te brinda un consejo, un abrazo o una opinión sincera, cuando la ocasión lo amerita. Incluso la amistad fugaz, que no pudo durar para toda la vida, pero te dejo lecciones y huellas invaluables, por las que siempre sentirás agradecimiento. También está del tipo social que se establece entre colegas, o seres con intereses comunes; ya sea en el ámbito laboral, artístico o deportivo; y por supuesto, la que significa el inicio de algo más. Todas las aristas son formas distintas que, a la vez, implican lealtad, afecto, honestidad y apoyo mutuo; según el contexto y el momento. Sea cual sea el tipo, o quienes la constituyan, la sinergia es la clave para cuidar la relación; no puede faltar conciliación, espontaneidad, confianza, ni comunicación real. Sería muy difícil decir por qué y cómo surge esta afección, se trata de no dejar caer o caernos al mismo tiempo, se vuelve un refugio, que evoca seguridad y sentido de pertenencia. Finalmente, quiero despertar la motivación en ser detallistas e identificar cada tipo de amistad; sin desmerecer ninguna, pues al examinar bien, nos daremos cuenta que cada una tiene un propósito específico en nuestra vida. Autora y banner por: Alejandra Núñez Editado por: Oscar Pineda Publicado por: Corina Mejía
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Estudios recientes han demostrado que más personas mueren por sobredosis de drogas sintéticas y sus efectos secundarios en los Estados Unidos. Por ejemplo, los informes mostraron un aumento de casi el 21 % en las muertes relacionadas con la metanfetamina, pasando de 10,749 en 2017 a 12,987 en 2018. En consecuencia, es fundamental comprender la forma en que estas drogas son consumidas en la sociedad. En este sentido, el chemsex se refiere al uso de drogas como parte de las relaciones sexuales para mejorar la experiencia. Suele llamarse chemsex en Europa y Asia, donde la atención de salud pública sobre este tema se usa para prevenir el VIH. Por otro lado, se llama Party 'n' Play, o PnP en los Estados Unidos y Canadá, donde el enfoque principal es combatir el uso de metanfetamina y encontrar las formas de prevenir enfermedades infecciosas entre los usuarios de drogas. En consecuencia, la participación de drogas durante las relaciones sexuales está muy extendida en muchos países y es muy común entre los hombres homosexuales y los profesionales del sexo. Estos grupos han desarrollado una cultura única de uso de drogas sexualizado habilitado por las redes sociales, a través de grupos en WhatsApp y Facebook, o aplicaciones diseñadas para conocer personas de ideas afines, como Tinder, Grindr o Manhunt. Además, estos encuentros o “fiestas sexuales” suelen ocurrir en clubes, pubs, casas residenciales y saunas, lo que facilita que los usuarios se involucren en estas prácticas. ¿Por qué las personas consumen drogas durante las prácticas sexualesLas drogas que se usan durante las prácticas sexuales se llaman “chems”. A menudo se combinan para cambiar los límites, retrasar el orgasmo, reducir la inhibición o el dolor, aumentar el placer y prolongar los encuentros sexuales durante horas o incluso días. Hay variedades de sustancias utilizadas en el chemsex como; cocaína, marihuana, éxtasis, MDMA, speed, metanfetamina cristalina, GHB, GBL, ketamina, mefedrona (una catinona sintética), nitritos de alquilo (poppers) y alcohol. Además de lo mencionado anteriormente, los hombres que usan drogas durante las relaciones sexuales a veces toman medicamentos adicionales para la disfunción eréctil, como Viagra o sildenafil, para contrarrestar los efectos secundarios de otras sustancias químicas que pueden impedir su erección. Entre las sustancias mencionadas anteriormente, algunas son más utilizadas que otras y tienen un impacto significativo en la salud del usuario. Por ejemplo, la metanfetamina, la mefedrona, los poppers y el GHB/GBL que se analizarán en breve en este artículo. Los efectos de algunas drogas en la salud del usuario Metanfetamina: Es probablemente la droga más utilizada en las prácticas sexuales en todo el mundo. Es un estimulante altamente adictivo, también conocido como crystal meth, crystal, meth, tina o crack. El consumo de metanfetamina puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que puede provocar enfermedades cardíacas. Del mismo modo, la metanfetamina puede causar problemas de salud mental a largo plazo y daño cerebral por el uso prolongado. Mefedrona: Otra droga común utilizada en Europa es la mefedrona; un estimulante adictivo conocido como meph, drone o miau-miau. Su uso puede producir molestias como ansiedad, paranoia, vómitos y dolor de cabeza. En casos de dosis altas, la mefedrona puede causar alucinaciones, falta de sueño y apetito, vértigo y sudoración. Vale la pena señalar que los excesos (sobredosis) de estimulantes como la metanfetamina y la mefedrona pueden causar derrames cerebrales, sobrecalentamiento, psicosis, paranoia e insomnio que pueden durar días. GHB y GBL: el GHB (gamma-hidroxibutirato) y el GBL (gamma-butirolactona) son sedantes o depresores del sistema nervioso central. Son comúnmente llamados G, gina, geebs o éxtasis. El GHB y GBL son líquidos que se mezclan con agua u otras bebidas antes de su consumo. Estas drogas son peligrosas ya que el límite entre la dosis correcta y una sobredosis capaz de causar un coma es difícil de distinguir. Es crucial tener en cuenta que el GHB y GBL nunca deben mezclarse con alcohol porque esto puede conducir rápidamente a una sobredosis, ya que el alcohol también es un depresor del sistema nervioso central. Poppers: Los poppers son líquidos incoloros con un olor característico y potente que inhalan los consumidores. Se componen de nitrato de amilo, isobutilo o butilo y se les conoce como nitratos. Aunque es posible que los poppers no provoquen una sobredosis, pueden causar dolores de cabeza, cambiar la frecuencia cardíaca (lo que provoca desmayos) y afectar la visión. Esto sucede porque algunos de los medicamentos contienen constituyentes que dañan la retina. En consecuencia, los poppers nunca deben usarse bajo la influencia de Viagra o Sildenafil, ya que esto puede provocar una caída en un desmayo. Como cualquier otra droga, las que se consumen durante el coito son capaces de causar daño a tu salud física y mental. Los riesgos más altos del chemsex comienzan al estar drogado durante el acto; ya que el usuario puede estar involucrado en relaciones sexuales sin protección, compartir agujas, prácticas sexuales más fuertes como el fisting, entre otros actos que pueden exponer heridas y transmisión de sangre, lo que en última instancia puede conducir a infecciones de transmisión sexual. Precauciones de seguridad a tener en cuenta antes de usar los chems
ConclusiónSegún todos los indicios, esto se considera de gran relevancia y un problema que sigue creciendo año tras año. Las drogas son malas, y eso es algo bastante conocido. Aun así, debemos ser más realistas y aceptar que están tan arraigadas en la cultura popular, especialmente entre los jóvenes y los grupos de riesgo. Por lo tanto, estos problemas deben darse a conocer.
*Ten en cuenta que la intención de este artículo no es promover las drogas durante las relaciones sexuales. Por el contrario, pretende sensibilizar a las personas jóvenes que están expuestas o conviven con usuarios de drogas*. Este artículo fue parcialmente publicado en inglés en abril del 2022 en la revista británica online AskClinik. Autor y banner por: Moisés Sánchez Amaya Editado por: Oscar Pineda |